cacique Yoraco
Guerrero de la nación Kirikire que habitaba en el Valle de Tácata. Es representado en las crónicas de la conquista como un personaje aguerrido que enfrento la incursión hispana en el año de 1575 aproximadamente.
Cabe destacar que la expedición de conquista de Tácata y Sucuta (Hoy Valles del Tuy), se caracterizó por terribles prácticas de tortura, ajusticiamientos masivos, aun depués de la rendición de los nativos, fue dirigida por Garci-González de Silva, junto a sus oficiales: Juan Pascual, Diego Sanchez y Francisco Carrizo. Este último descrito como particularmente sanguinario.
A estos enfrentó Yoraco en solitario, quien, además de su valor y destreza bélica, fue descrito como un ser mítico con la capacidad de no sangrar y de preservar la vida en el combate más allá de lo natural, semejante a otros personajes encontrados en la tradición oral de civilizaciones antiguas. Este poder se le atribuyó a un collar de piedras que, tras serle despojado provocó el sangrado masivo e inmediato de todas sus heridas. La prenda fue tomada por Garci-González de Silva, quien años después tuvo que entregarla al Gobernador y capitan general Don Diego de Osorio.
La tradición popular preservó a Yoraco para la Historia como un símbolo de la identidad tacateña, del valor a todaa prueba de los Karibes por la defensa de su tierra y de la relación mágicoreligiosa de los Karibes con la naturaleza.